miércoles, 9 de septiembre de 2015

Creando lazos.

Hace un tiempo que no escribo. Y hoy lo extraño, hasta lo necesito. 
Siempre digo que escribir, además de ser un pasatiempo que me encanta, me resulta terapéutico. Hème aquí, otra vez pisando con fuerza el teclado.
Alguna vez, si mi memoria no falla, leí o escuche, que el arte mas bello nace fácilmente del artista quebrado, triste, melancólico. ¿Será que es más difícil poner en palabras la felicidad? A mi esto me resulta un poco cierto.
Hacia mucho tiempo que la nube negra me inundaba incansablemente, tanto que ya me había resignado a caminar con ella. Y de repente un día, hace poco, escampó y el sol salió. Y fue tanto su esplendor que me cegó, y al cegarme, temí. Tuve miedo porque me resultaba aterrador sentir algo tan bello como esa paz que vino de repente y que así también, repentinamente se fuera.
No fue solo suerte. Si bien las condiciones se dieron por fuerza del destino o lo que fuere, el mundo me sonrió, pero yo también decidí sonreirle al mundo. Me cansé de llevar cargas tan pesadas, me despedí de las tristezas y entendí que estar bien depende en gran parte de uno mismo. Me dije a mi misma "si uno quiere ser feliz, debe cambiar algo. Hay que ser gestores de nuestras vidas. Salir de las palabras y pasar a los hechos, aunque cueste".
Ahí estaba yo de un momento a otro. Creciendo, soltando, liberándome. Todo empezó a ir bien, y lo que no, era simplemente de tiempo, paciencia y unos mimos para que cambie de parecer. 
Me volví adicta a este bienestar, por eso fue que decidí no cometer el error de siempre, y empezar a sacar los trapitos al sol, dejar de negar. Hay que liberar las penas del pasado que nos revuelven en nuestros sueños, en nuestras mas profundas inseguridades para que dejen de trabarnos el paso. Entendí que los únicos problemas que quiero tener son los del ahora, los de este momento, porque es a esos a los que les corresponde resolverse, a esos se les hace frente. 
Pero esta cruzada no es nada facil, porque hay mucho enterrado que finalmente esta saliendo y todavia no encuentro la forma de solucionarlo. Me da miedo entregarme por completo a la felicidad, especialmente a esos aspectos a los que me acostumbre a vivir sin.  Me doy cuenta de que soy un alma salvaje, y si me domestican... 
Dice el zorro de Antoine de Saint Exupery al Principito, que domesticar, significa crear lazos... y explica: 
-"Para mi tu no eres mas que un muchachito semejante a cien mil muchachitos. No tengo necesidad de ti. Y tu tampoco me necesitas. No soy para ti un zorro semejante a cien mil zorros. Pero si me domesticas, tendremos la necesidad el uno del otro. Para mi, seras único en el mundo. Y yo seré para ti único en el mundo".

"Eres responsable de lo que domesticas".
Abandonar a aquello con lo que creaste un lazo, trae mucho dolor. Esa es una responsabilidad que no todos están dispuestos o listos para asumir. Entonces ahora me pregunto... ¿Lo estas vos? ¿Lo estoy yo?


No hay comentarios:

Publicar un comentario